La activista cubana Anairis Miranda Leyva fue trasladada este lunes a un cuarto aislado de terapia intermedia en el Hospital Provincial Vladímir Lenin de Holguín luego de cumplir 22 días en huelga de hambre, informó su madre a Martí Noticias.
La hermana gemela, Adairis, permanece en el Clínico Quirúrgico Lucía Iñiguez, y al hermano, Fidel Batista Leyva, lo mantienen incomunicado en una celda de castigo en la cárcel Cuba Sí de Holguín.
Maidolis Leyva, madre de los tres huelguistas, dijo a Martí Noticias que anoche supo que a su hija Anairis la trasladaron de la sala donde la mantenían en el hospital Lenin a un cuarto aislado en terapia intensiva.
«Al lugar donde esta mi hija solo tiene acceso el personal médico que la atiende. Supe que junto a ella hay permanentemente dos guardias y le tienen puesto alrededor cortinas verdes que impiden verla aunque sea de lejos”, explicó la madre, que no ha tenido noticias de la otra gemela hospitalizada.
A juicio de Leyva, el cambio de sala y el aislamiento de Anairis responden a la denuncia que hiciera a las autoridades de que en la sala donde estaba ingresada su hija la tenían esposada a la cama.
Leyva alertó que sus hijas están «muy delgaditas, y cuando empezaron la huelga estaban pesando 33 Kg», e insistió que a la preocupación por las gemelas se suma la de su otro hijo, a quien lo mantienen en una celda de castigo pese a su condición de huelguista de hambre.
El pasado viernes, durante un breve contacto que tuvo con su madre antes de que lo llevaran a la celda de castigo, Batista Leyva le dijo que a la huelga de hambre le adicionó la decisión de no tomar agua, y que ya ese día «estaba orinando sangre».
La madre asegura que desde ese momento no ha tenido ningún tipo de comunicación con el hijo ni le han permitido, al menos, una llamada telefónica.
La familia opositora integra el Movimiento Cubano Reflexión y desde el pasado mes de noviembre ha sido víctima de acciones represivas por parte del régimen, que los arrestó y acusó por «difamación de las instituciones y los mártires de la patria» durante el duelo por la muerte de Fidel Castro.
En febrero pasado, los res hermanos fueron sancionados a un año de privación de libertad con internamiento. La madre cumple la misma sentencia en reclusión domiciliaria.
Ante las acusaciones, los activistas han sostenido su inocencia e iniciaron la huelga de hambre en protesta por las arbitrariedades en el proceso judicial en su contra, y para exigir la libertad de la familia.
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