
La disidente Maydolis Leyva -cuyos tres hijos están en prisión por el supuesto delito de “difamar a los mártires de la patria» tras la muerte de Fidel Castro-, denunció el jueves que otra de sus hijas, Adairis Miranda Leyva, fue trasladada al hospital provincial de Holguín tras dos semanas de huelga de hambre.
La gemela de Adairis, Anairis Miranda Leyva, ya estaba hospitalizada en la sala de penados desde comienzos de esta semana, dijo la madre a Martí Noticias, mientras que Adairis fue traslada el miércoles desde la cárcel de mujeres hacia la sala de terapia intermedia del centro médico holguinero.
“No he podido acceder allí porque pusieron un guardia (para impedir el paso)”, dijo Leyva.
“A mí no me permiten ver a mis hijas como a los demás pacientes de ahí de terapia intermedia, que a las 2 de la tarde les descubren los cristales para que los vean”, señaló la activista.
La opositora denunció que las autoridades no la dejan ver a ninguno de sus hijos, tampoco al varón, Fidel Batista Leyva, que junto a las hermanas dejó de alimentarse el pasado 7 de diciembre, en protesta por lo que catalogan como «un injusto encarcelamiento”.
“Me niegan toda la información respecto a mi hijo», recluido en la granja de trabajo correccional La Ladrillera, detalló Maydolis.
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Los tres hermanos fueron llevados a prisión durante el luto oficial decretado tras la muerte del exmandatario cubano Fidel Castro, el pasado mes de noviembre.
Maydolis fue condenada en enero a un año de restricción de libertad en reclusión domiciliaria, mientras que sus tres hijos fueron sancionados a un año de trabajo correccional con internamiento.
Los cuatro son opositores del Movimiento Cubano Reflexión y han colaborado con el Movimiento Cristiano Liberación (MCL). Los disidentes salieron a la calle el 27 de noviembre, mientras regía el toque de queda por la muerte de Fidel Castro.
Previo a las condenas, estos opositores habían sido detenidos y llevados a una unidad policial en Holguín.
Durante el arresto fueron víctimas de un acto de repudio, la casa fue vandalizada y fueron trasladados a la Unidad de Operaciones de Seguridad del Estado, donde permanecieron por 46 días a espera del juicio.
(Con la colaboración del periodista Adriel Reyes)
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