«Ahora tenemos relaciones diplomáticas entre los dos países, y hemos establecido un diálogo. Fue quizás uno de los grandes resultados de la presidencia de Barack Obama. ¿Pero será ahora diferente?», apuntó el cardenal Jaime Ortega en entrevista con el diario Irish Times refiriéndose a la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump.
«Ahora estamos en un momento muy difícil», añadió.
El diario irlandés le preguntó al prelado sobre la postura crítica de la disidencia, un sector del exilio y del país que cuestionó que no reclamara avances en los derechos humanos y civiles en el restablecimiento de las relaciones entre Washington y La Habana, a lo que no obtuvo respuestas el medio de prensa.
Sobre las recientes reformas como el trabajo por cuenta propia y la conexión a internet que ha permitido el Gobierno, anotó que «es una buena oportunidad para el pueblo cubano».
«Necesitaban este espacio, la posibilidad de hacer algo por sí mismos, y esto ha cambiado la sociedad», opinó.
Ortega quien estuvo en la década del 60 en un campo de trabajo al que fue enviado por el régimen por su condición de sacerdote afirmó no guardar rencor por ello.
«Fue un gran error en ese momento en la Revolución, y la causa del sufrimiento para muchas personas. Pero en mi psicología personal y mi fe cristiana no siento ira. Tenemos que considerar cada período de la vida en el contexto del tiempo que vivimos, y en el contexto de la historia de nuestra vida», concluyó.
El cardenal fue quien actuó como correo para entregar las cartas que el papa Francisco dirigió a Raúl Castro y Barack Obama ofreciendo el amparo de la Iglesia Católica en el proceso de acercamiento diplomático entre ambos gobiernos.
A sus 79 años, Ortega fue relevado en abril de 2016 por el papa Francisco de su responsabilidad al frente del arzobispado, tras superar el límite de edad para esa función y luego de 35 años de gestión.
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