
La estudiante de Periodismo Karla María Pérez González, de 18 años, fue expulsada el miércoles de la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas (UCLV) por pertenecer al movimiento opositor Somos+, según denuncia la organización en su sitio en internet.
Pérez González quien obtuvo la única plaza de Periodismo destinada a su provincia, Cienfuegos, dijo que su expulsión se concretó después de varias reuniones de miembros de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), funcionarios y estudiantes, quienes fueron advertidos de que «serían analizados» si se ponían de su lado.
En esas reuniones, que comenzaron en marzo, los participantes trataron «mis ‘problemas ideológicos'», dijo la joven. Aseguró que no fue convocada a ninguna.
No obstante, asistió a una realizada este martes, de la cual se enteró por amigos.
«La reunión comenzó a las 9:00 am y se extendió hasta las 12 del día aproximadamente. Mi propio compañero de aula, Ney Cruz, el jefe de la brigada de la FEU, con quien no había tenido ningún percance jamás, fue quien se levantó y propuso mi expulsión de la Universidad», relató Pérez González.
«Fueron tres horas de maltrato psicológico, de interrupciones donde, durante las pocas ocasiones en que se me permitió defenderme, se expusieron elementos falsos que iban desde que yo estaba haciendo ‘captaciones’ hasta que yo pertenecía a la directiva de Somos+», explicó.
Según Pérez González, el grupo que analizó su expulsión estaba integrado por 14 estudiantes, cuatro profesores de la carrera y seis miembros de la dirección de diferentes organizaciones.
Los participantes la criticaron también por publicar artículos en el blog de Somos+, y la acusaron de tener «una estrategia desde el inicio del curso» para «manipular» y «subvertir» a sus compañeros de grupo por orientación de la organización disidente.
Esto «fue rebatido por los compañeros del aula que me conocían realmente», dijo Pérez González.
La joven señaló que uno de los «más violentos» durante la reunión fue el secretario general de la UJC en la universidad, Hermes Aguilera Pérez, quien para influenciar el voto de los estudiantes a favor de la expulsión dijo frases como «este es su Moncada, su Sierra, su Girón» y «ella es del enemigo».
La joven resaltó también la intervención de Lisandra Borges, vicepresidenta de la FEU de la Facultad quien, según su versión, dijo: «ella es una mala persona y nos ha engañado».
En la votación, de los 14 compañeros de aula, ocho apoyaron la expulsión, afirmó Pérez González.
Los «seis votos en contra de mi expulsión (…) vinieron de (…) personas que realmente conocían mi historia y me defendieron a capa y espada durante ese infierno», resaltó.
La joven dijo que tras esa reunión se produjo otra con el rector de la UCLV, Andrés Castro Alegría, y «todos los estudiantes de Periodismo» a la cual no le fue permitido asistir.
Este encuentro «se extendió una hora y aparentemente hacía oficial mi expulsión de la Universidad», señaló. En él se repitió a los estudiantes «que evitaran el contacto conmigo» porque «había sido entrenada y preparada para subvertir, manipular, etc.», indicó.
Pérez González dijo que, posteriormente, ella y sus padres fueron citados al Rectorado donde los «atendieron» una vicerrectora, y el jefe del Departamento Jurídico.
«Mi papá los enfrenta muy respetuosamente y les restriega la realidad con maestría. Se quedan sin palabras y cuando retoman la voz me muestran el reglamento disciplinario para los estudiantes de la Educación Superior, documento por el que se regirían».
Finalmente, dijo Pérez González, fue citada para este miércoles a las 10:00 am a una reunión en el Decanato de su facultad donde se enfrentó a una Comisión Disciplinaria integrada por Geovani Peñate, representante de la FEU en la carrera de Periodismo, y dos profesoras.
«Me entrevistaron (…) sobre mis proyecciones, hechos, membresía en organizaciones, páginas en las que publicaba e incluso cuánto pagaba por el alquiler en el que vivía en Santa Clara. Escribieron textualmente lo que respondí y después me dieron a revisar mis palabras y firmé», relató la estudiante. «Fue una reunión cordial y respetuosa, pero que una vez más delata el doble discurso, queriendo ‘hacer las cosas bien’ ahora, después de la cadena de atropellos a los que fui sometida por estos días», criticó.
Somos+ publicó una declaración de Lizet González, la madre de Karla María Pérez González, quien dijo que su hija fue expulsada «solo por no comulgar con el ‘castro-comunismo’ y no querer jugar el roll de espía para la Seguridad del Estado».
«Ha sido maltratada y chantajeada», dijo Lizet González. «¿Hasta cuándo (…) vamos a permitir la impunidad ante estos hechos criminales de esta dictadura maquiavélica? Hoy es mi hija, mañana será otro, y así irán matando los sueños de esta sacrificada juventud cubana», añadió.
Varios estudiantes han sido expulsados de carreras universitarias en los últimos años por pertenecer a grupos opositores. El argumento que utiliza el régimen al respecto es que «la Universidad es para los revolucionarios».
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