El primer paso que debe tomar el gobierno del presidente Trump con relación a Cuba debe ser el reintegrarla a la lista de países terroristas, en la que estuvo desde 1983.
Mientras Cuba sea gobernada por un régimen totalitario, es y será una amenaza contra Estados Unidos, y de hecho, contra todos los países libres del mundo. Lo importante no es, como muchos dicen, el peligro de un éxodo masivo desde Cuba hacia Estados Unidos. Es la amenaza, en unión con Irán, Corea del Norte, China y grupos terroristas, para atacar y hacerle daño a Estados Unidos, de cualquier forma posible.
Por medio siglo, el régimen totalitario en Cuba ha amenazado la seguridad del Hemisferio, así como la seguridad de otros países en África, América Latina y el Oriente Medio, en manos de líderes de los que su supervivencia depende de mantener un estado continuo de tensión.
Cuba mantiene dentro del país a más de 70 terroristas y criminales de Estados Unidos.
Desde el punto de vista del terrorismo y de la seguridad, se inmiscuyó en guerras en África, América Latina y el Oriente Medio. Su mayor logro ha sido saber infiltrar espías en sitios importantes como el gobierno de Estados Unidos, como es el caso de Ana Belén Montes.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, Cuba está entre los primeros 10 países del mundo en el desarrollo biotecnológico. De acuerdo con esta misma organización, cualquier país con una industria biotecnológica de tamaño mediano, muy inferior al que posee Cuba, tiene la capacidad para producir armas biológicas.
Ya para 1997, cuenta Cuba con su propia base de radio escucha, construida por Rusia entre 1994 y 1997, con embarques proveniente de Latvia. Esta base se encuentra en Bejucal, y así se le conoce como la Base Electrónica de Bejucal. Esta tiene la capacidad de espiar electrónicamente las telecomunicaciones de Estados Unidos, así como otras funciones, como la penetración en redes computacionales, interferencia microelectrónica, según lo atestiguan innumerables ingenieros que han trabajado en la misma, así como altos funcionarios cubanos que han desertado.
¿Qué implica que Cuba vuelva al grupo de países terroristas?
Prohición de ventas de armas o equipos militares, control sobre las ventas de materiales que puedan tener doble uso, es decir, fertilizantes, químicos, biológicos, que puedan ser usados en la fabricación de armas de destrucción masiva.
Imposición de restricciones financieras y prohibición de facilitar ayuda económica a Cuba
Leer en El Nuevo Herald
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